jueves, 16 de marzo de 2017

LA VARA DE ALMENDRO

                            LA VARA DE ALMENDRO





La palabra de Dios como Almendro



Damos gracias a Dios por los tiempos que estamos viviendo; porque son tiempos proféticos y todo aquel que se alinee a este mover, recibirá grandes bendiciones del Señor.

En este tiempo, Dios quiere resucitar el amor por el estudio de la palabra; a partir de hoy comenzaras a escudriñarla, para encontrar en ella cada día, una palabra revelada que te ayude en tu andar cristiano y Dios apresurará esa palabra para ponerla por obra.

Jeremías 1:11-12 La palabra de Jehová vino a mí, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Veo una vara de almendro. 12 Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra.

LA PALABRA DE DIOS COMO ALMENDRO.

La palabra de Jehová vino a Jeremías diciéndole: ¿Qué ves tú, Jeremías? Fijémonos que en este pasaje, en el versículo 9, Dios toca la boca del profeta y enseguida ¿Qué pasa?

Tiene una visión, en esta visión el Señor le dice: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y él dice: Veo una vara de almendro. Dios le respondió: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra.

¿Qué tiene que ver esto que dice “una vara de almendro”, con esto de que “va a apresurar su palabra”? Porque realmente no hay conexión en nuestra mente entre una vara de almendro y el dicho del Señor que va a apresurar su Palabra.

¿Qué está pasando cuando Jeremías dice yo veo una vara de almendro?. La palabra hebrea para almendro es shaked.

Según el diccionario bíblico el Almendro viene de la palabra hebrea shaked, significa: “quien despierta”, “vigilante” “estar despierto”, “velar”; y “luz” y esto se ajusta mucho a su naturaleza, porque es el primer árbol en florecer, como precursor de la primavera.

Y la palabra en hebreo para “apresurar” es shoked; ambas tienen un sonido muy parecido; por lo tanto se quiere relacionar el almendro con la vigilancia de Dios para ejercer el juicio, que es bien claro en su contexto.

Yo creo que la palabra hebrea aquí, no quiere decir tanto de apresurar, sino lo que Él está diciendo: yo estoy viendo por mi palabra; yo estoy cuidando mi palabra; yo estoy poniendo atención a mi palabra para ponerla por obra.

En otras palabras, es que no falle ni una sola letra de lo dicho, que no se quede incumplido nada de lo dicho, sino Dios está diciendo: Jeremías te he llamado, estoy poniendo palabras en tu boca, y toda la palabra que tú anuncias yo voy a dedicarle atención y cuidado para asegurar que todo lo que tú dices se cumple.

Si hemos recibido promesas de parte de Dios y estamos cumpliendo las condiciones inherentes en las mismas, podemos confiar que Él desea cumplirlas y así lo hará, si esperamos pacientemente en Él. Él nunca llega tarde y las estaciones del año así como la noche y el día son prueba de Su fidelidad. Sus misericordias son nuevas cada mañana y grande es Su fidelidad hacia nosotros. Por tanto, en Él esperaré (Lamentaciones 3:22-24).

El almendro es un árbol de hermosas flores, miembro de la familia del duraznero. Sus flores blancas o débilmente rosadas aparecen ya en enero, mucho antes que las flores de otros árboles. Como anticipo de la primavera, se lo llegó a conocer como el árbol que “despierta”.





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¿Cómo está tu vara?
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Texto Clave: Números 17:1-13
En Números capítulo 16, la biblia nos relata sobre la rebelión de Coré, Datán y Abiram contra Moisés y Aarón, la autoridad espiritual establecida por Dios.
En Números 16:11, Moisés les advirtió que no estaban murmurando contra Aarón sino contra Dios mismo.

¿Quién era Coré, Datán y Abiram? Eran Levitas, pertenecían a la tribu elegida por Dios para ministrarle sólo a Él. Pero ellos consideraban que los que ellos hacían no era suficiente o relevante.

Números 16:9-10

Toda la tribu de Leví fue llamada a servirle a Dios, pero no todos los levitas eran sacerdotes, solamente la familia de Aarón. Ellos ministraban en el tabernáculo, cargaban el agua, servían en todo lo relativo al santuario; pero ellos menospreciaban su ministerio.

¿Cómo se sintieron Moisés y Aarón con toda esta rebelión?

No hay necesidad de envidiar, de menospreciar, de murmurar con otros por ministerio, pues el que llama es Dios.

Moisés no quería ese cargo y a Aarón lo designó el Señor por la tartamudez que puso Moisés de excusa.

¿Qué hizo Dios al respecto? Números 16:28-35

Jehová permitió que se abriera la tierra y los tragara vivos, no solo a ellos, sino a su familia y los 250 hombres que se habían atrevido a quemar incienso delante de Jehová (tarea que les correspondía exclusivamente a los sacerdotes del linaje de Aarón) fueron consumidos por un fuego que salió de la presencia de Dios.

¿Qué hizo la congregación al respecto? Números 16:41
Siguieron murmurando, lo que hizo que Jehová se molestara más y tuvo que interceder Aarón haciendo expiación por ellos. Hubo 14700 muertos ese día, y el día anterior los 250 que fueron consumidos más los que se tragó la tierra.

Qué tristeza, si hay algo que nosotros debemos expulsar del pueblo de Dios es la murmuración, el chisme, el menosprecio, las malas acciones, sobre todo de las personas que Dios les ha dado ministerio, que Dios los ha establecido como autoridad.

Cuando nosotros hacemos esto, no nos estamos revelando contra el hombre sino contra Dios. Dios le brinda protección a sus ungidos.

El que llama es Dios, y si él te llamó, aunque hayan críticas, murmuración y rechazo, él te levantará en alto como lo hizo Moisés y Aarón.

Para Dios hacer cesar aquellas contiendas pidió a Moisés que a cada príncipe le pidiera su vara con su nombre escrito en ella, y que la vara de la tribu de Leví llevara el nombre de “Aarón”.

Números 17:4-5

¿Qué era una vara? Un palo seco. En aquel tiempo simbolizaba autoridad. Según la lógica humana es imposible que una vara en ese estado reverdezca. Pero sabemos que para Dios no hay nada imposible.

Números 17:8

Hay cuatro (4) cosas que ocurrieron con la vara, de igual manera hay 4 cosas que deben suceder en nosotros.

Cuando llegamos al Señor, somos como esas varas secas, hasta que Dios empieza a hacer su obra en nosotros. Por tanto, nadie tiene de que gloriarse.

La vara no reverdeció sola, la hizo reverdecer el Señor.

1) Reverdeció: O sea que tomó vida, volvió a producir hojas, cambió su aroma. La vida tiene un aroma diferente a algo muerto. Le impartió nueva fuerza.
Nosotros hemos pasado de muerte a vida, hemos cambiado de olor.
2Corintios 2:14-16
Isaías 66:14

2) Echó Flores: ¿Qué hacen las flores en una planta? La hermosean. Y eso hace Dios con cada uno de nosotros, cambia nuestro semblante.
Salmos 149:4 La búsqueda continúa de Dios nos hermosea.
En muchas plantas, la flor es el órgano reproductor, por lo que donde hay flores seguro pronto veremos frutos.
Debemos ser varas reverdecidas y hermoseadas.

3) Arrojó Renuevos: Arrojó vástagos, hijos del árbol. Nosotros debemos formar nuevos discípulos para Cristo.

4) Arrojó Frutos: Después de la flor viene el fruto y Dios nos ha puesto para que llevemos frutos.
Juan 15:1-5
¿Qué tipo de frutos?
Gálatas 5:22-26
¿Qué tipo de fruto dio la vara? Almendras. Eso quiere decir que la vara era de almendro. Aquí se evidencia la naturaleza de la vara.
Si nosotros somos varas del Señor, debemos hacer notar nuestra naturaleza y dar frutos del espíritu.
¿Por qué la vara era de almendro? Vamos a analizar un poco el llamamiento de Jeremías. Este comenzó como una vara seca, un niño que como él mismo dijo no sabía hablar.
Jeremías 1:7 En pocas palabras Jehová le dijo, no digas que eres una vara seca, porque yo te haré reverdecer, te haré florecer y pondré mi palabra en tu boca.
Isaías 55:10-11
Jeremías 1:11
¿A caso crees que es una casualidad que cuando Dios llama al profeta siendo un niño, y este se siente incapaz, como una vara seca, Jehová le muestra una vara de almendro?
El almendro representa el ministerio. El almendro se adelanta a todos los árboles y florece antes que los demás.
Todo aquel que tiene un ministerio del Señor, florece donde nadie florece y brota primero que todos, porque es vara de Dios.
¿Qué pasó cuando Jesús encontró la higuera llena de hojas? La maldijo, porque no tenía frutos.
Hay muchas personas que reverdecen, pero nunca llegan a dar frutos. Recordemos que por el fruto se conoce al árbol, no por las hojas.
Hay algo muy importante y es que las varas fueron puestas en la presencia de Dios, esto nos indica que ningún ministerio florece fuera de la presencia de Dios.
Ahora todas estas 4 cosas pasaron de un Día para otro, pero naturalmente no es así de rápido, cada proceso lleva su tiempo.
¿Quién come del árbol? El que el dueño del árbol decida. En nuestro caso nuestro dueño es Dios.
¿Por qué las otras varas no reverdecieron, ni dieron flores, ni frutos?
• Se creían muy santos (Números 16:3)
• Eran varas llenas de murmuración (Números 16:11)
• Eran varas llenas de negativismo (Números 16:13)
• Eran varas llenas de incredibilidad (Números 16:11)
Hermano(a), te invito a que entres en la presencia de Señor, te sometas a su voluntad y empieces a experimentar el cambio de ser una vara seca, a ser una vara reverdecida, hermoseada, con renuevos y con los frutos del espíritu.

Dios te bendiga.


1 comentario :

  1. Que poderosa Palabra, gracias Padre nuestro por darnos tan rico alimento espiritual, que atesoremos esta Palabra para que luego demos mucho fruto y no sólo seamos oidores de la Palabra de Dios sino hacedores, para que nuestro Dios y Señor Jesucristo nos llene de Su Presencia a través de Su Espíritu Santo ¡Aleluya, Gloria a Dios!

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